domingo, 13 de febrero de 2011

ENCUENTROS UTE-IES (2010/2011)
ENCUENTRO UTE-IES ALBARISA DE MENGIBAR
OBJETIVOS
Prevención del consumo de alcohol y otras drogas con alumnos del IES Albarisa de Mengibar mediante la transmisión de experiencias humanas reales que hagan que los alumnos reflexionen sobre su actitud ante las drogas, su relación con las mismas y sus conductas en el tiempo durante el cual tienen acceso a ellas ( fines de semana).
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Actividad celebrada el día 10-02-2011 en el IES Albarisa de Mengibar.
Participaron profesores-alumnos (5 cursos de 4º de la ESO) y profesionales-internos (seis) de la UTE.
El encuentro se inicio con unas breves presentaciones por parte de Diego (coordinador de UTE) y de Mª Soledad (profesora del IES). Desde la UTE quisiéramos agradecer la predisposición, interés, colaboración y participación de Mª Soledad. Muchas gracias que deseamos hagas extensibles a todos tus compañeros.
Durante el desarrollo de la actividad junto a la narración de las experiencias personales de los internos se analizaron cuestiones tan importantes como los sentimientos y comunicación de los mismos, la dignidad, los abusos sexuales en el entorno familiar, imitación de conductas ( padres-hijos), comportamientos agresivos en los adolescentes derivados del consumo en el ámbito familiar y comunitario, consumo de alcohol y otras drogas, consumo de tabaco, posicionamiento ante el grupo de los iguales, apoyo familiar etc.
“Mis padres se separaron, mi padre era alcohólico, con 8 años comencé a fumar y a juntarme con gente 4 o 5 años mayor que yo los cuales me introdujeron en el mundo de las drogas. Con 11 años vivía prácticamente solo, cada vez consumía más y comencé a robar. Me echaron de mi casa, vivía en un coche y cada vez era más agresivo, mi abuela me negó un bocadillo porque me tenía miedo. Nunca he dado cariño porque nunca lo he tenido mis padres jamás me lo habían dado” decía Manuel (interno).
Juan Carlos (interno): “El ambiente familiar donde me he criado era de continuas peleas entre mis padres. Mi madre era alcohólica, un día me fracturo un dedo por tres partes. Sufrí abusos sexuales por un familiar, lo oculte, esto me ha estado atormentando durante mucho tiempo hasta que en la UTE me enseñaron que los problemas hay que afrontarlos y no evitarlos, le he escrito una carta al agresor contándole todo lo que sentía y pensaba, cuando he salido en el ultimo permiso me lo encontré en la calle y se cambio de acera. Me volví alcohólico (continuaba narrando) y todo el dinero que ganaba me lo gastaba en alcohol, he tenido comas etílicos, delirium tremens y problemas de salud mental. Con 25 años me case, agredí a mi mujer tras una borrachera, mi vida ha sido un desastre. Hoy he recuperado a mi familia e idealizo a mi ex mujer. No guardo rencor a nadie porque he hecho mucho daño”.
En este punto del encuentro se abre un debate sobre el consumo de alcohol en los adolescentes. La mayoría manifiestan haber visto algún amigo borracho, solo cuatro (sobre 120 alumnos) reconocen no haber bebido alcohol nunca. Se informo que los fines de semana los grupos de amigos alquilan casas (casillas) para organizar fiestas en las que el alcohol es el principal protagonista, en algunos casos, junto con otras drogas. Nati (profesional de la UTE) preguntaba a los alumnos si alguien se identificaba con este interno, un alumno manifestó tener problemas los cuales le habían hecho que se refugiase en el alcohol. Juan Carlos le respondió que los problemas hay que afrontarlos y no esconder las penas en el alcohol porque eso te genera más problemas.
Antonio (interno):” Los problemas entre mis padres no supe afrontarlos y me refugie en las drogas al juntarme con gente más mayor que yo. No iba a clase, no quería estudiar. Por culpa de la droga robe, me volví agresivo. Mi madre intento pegarme dos tiros con una escopeta. Con 17 años me fui de mi casa dormía en la calle en un sofá, pase mucho miedo, elegí un camino equivocado, perdí mi dignidad y casi pierdo a mi familia. Ahora me alegro de estar en la UTE”.
Mª Soledad dice que la dignidad no se pierde nunca y pide que se aclare lo de perder la dignidad. Pepe (profesional de la UTE):” La dignidad no se pierde pero si me puedo sentir indigno, los internos no fueron queridos y se sintieron indignos. El origen de sus problemas no ha sido la droga sino el abandono emocional, la falta de comunicación y los problemas familiares”.
Juan Manuel (interno):” Las discusiones y la separación de mis padres hizo que me refugiase en las drogas al juntarme con los mas gamberros que eran por los que me sentía atraído. Robe a mi familia y a otras personas. Mi padre era alcohólico y entre él y yo existían muchos problemas. Ahora puedo hablar con mi padre, antes veía los problemas y los evadía”.
Mª del Mar (profesional) decía que los internos se alegraban de haber entrado en la UTE porque ahora, aunque pareciese contradictorio, eran más libres, antes eran prisioneros de las drogas.
David (interno):” Mi padre era alcohólico, un día le pegue. Para evadir los problemas me juntaba con los amigos que eran lideres lo que hizo que me enganchara en la droga, consumía heroína, cada vez consumía más hasta que llego un momento que no podía ni andar. Con 18 años entre en la cárcel, culpaba a mi madre de ello. Embargaron a mi madre su piso para pagar mis deudas. Ahora he recuperado a mi familia y a mi madre le digo que la quiero. Los amigos de verdad son los que te dicen no, los otros son amigos de conveniencia (amigos de consumo)”.
Mª Soledad: ¿Que paso para iniciar el cambio? “Cuando ves a tu madre que se derrumba y ya no puede más, la salud, mi pareja me hizo reaccionar, una sobredosis, mi familia, los profesionales de la UTE” fueron algunas de las respuestas de los internos.
Manuel Jesús (interno):” Soy tímido y esa timidez me provocaba tartamudeo, esto me generó muchos problemas, no escuchaba a nadie y me refugie en las drogas. Comencé a fumar a los 8 años, del tabaco pase a consumir alcohol y más tarde me metí en las drogas, cada vez consumía más y empecé a robar, dormía de día y robaba de noche. Creía que mi vida se terminaría con 40 años. ¡Ese era yo! Con las drogas te haces de cuerpo encima, tienes escalofríos y te quedan secuelas físicas para toda tu vida. Es un absurdo. Ahora he dejado hasta de fumar (hace 2 años que no fumo) y lo que es más importante he vuelto hablar con mi padre después de 20 años sin apenas relación, antes lo odiaba”. Pepe (profesional) comentaba que Manuel odiaba a su padre porque detrás había una necesidad tremenda de su padre, cuando le dijo te quiero todo cambio.
CONCLUSIONES
• Es muy importante comunicar sentimientos, sino los expresamos, en algunos casos, nos refugiamos en el alcohol y otras drogas. Los internos realizan a su ingreso en la UTE una carta de presentación de su vida en la que escriben y hablan de ellos mismos desde los sentimientos. Lo importante es descubrir el sentimiento y así evitamos la angustia. Para que exista una comunicación sincera y trasparente hay que estar convencidos de que las emociones no son una realidad moral, sino táctica. Tengo que ser capaz (sin represión moral) de decir que estoy enfadado, que estoy con ira etc.
• Es muy frecuente la agresión sexual en el ámbito familiar. Los alumnos mostraron mucho interés sobre este asunto lo que hizo que nos planteásemos algunas cuestiones ¿qué significado tenía ese interés?, ¿que escondía ese interés?, ¿habría algún caso entre los alumnos?, ¿si hay interés hay tema? Debemos recordar que las agresiones sexuales en el ámbito familiar se suelen dar entre los 6-8 años y los 12. El silencio dificulta su conocimiento y obedece al miedo a ser creído, al chantaje, a la vergüenza, a los sentimientos de culpa, a la confusión del sistema perceptivo del menor etc. Por todo ello es importante que el/la menor no tenga silencios, que se abra, que afronte el problema, porque, en algunos casos, termina refugiándose en el alcohol y otras drogas y entonces ya no tendría un problema sino varios.
• Llama la atención el silencio casi sepulcral de los alumnos en algunas fases del encuentro coincidiendo con las narraciones que los internos hacen de sus vidas. Ese silencio posteriormente se transforma en interés, atención y participación que más tarde llevara al alumno a la reflexión. Hasta ahora hemos realizado 16 encuentros (14 en los IES y dos en la UTE del C.P. de Jaén) y, según información facilitada por los distintos IES, la actividad está considerada como de las más valoradas, tanto por los alumnos como por los profesores, de entre las que realizan en los distintos Centros Educativos, en más de un caso la mejor valorada. Esto queda muy bonito pero nuestro objetivo es que ese silencio, ese interés, esa atención y esa participación produzca en el alumno una parada para reflexionar sobre el consumo de alcohol y otras drogas. Eso es lo importante.
• El ser humano es digno por el hecho de ser persona. La dignidad no se pierde pero nos podemos convertir o sentir indignos. La falta de respeto a los demás y a nosotros mismos, la falta de responsabilidad, el robo, la estafa, la calumnia, la injuria, el odio, el rencor, la envidia, la violencia domestica etc. nos hacen que seamos indignos o que nos sintamos indignos.
• También se reflexiono sobre la imitación de conductas en el ámbito familiar, de los comportamientos agresivos de los adolescentes derivados del consumo en el ámbito familiar y comunitario, de la verdadera amistad y de la amistad interesa en el grupo de los iguales, de la importancia del apoyo familiar, del consumo de tabaco, del consumo de alcohol etc. los cuales serán objeto de un análisis más profundo en otros encuentros.

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