El motivo de estos encuentros ha sido promover la reflexión entre los adolescentes en torno al consumo de alcohol y otras drogas. Con este fin los internos de la unidad han expresado sus historias personales en las aulas de los institutos, salones abarrotados de adolescentes expectantes. Han desnudado sus vidas ante ellos contando cómo se iniciaron en el consumo de las drogas, a qué edad, porqué lo hacían y qué perdieron en el camino. Se han sincerado ante los ojos de desconocidos narrando sus fracasos escolares, familiares, personales.
En estas charlas se transmiten vivencias humanas concretas, de manera que a los adolescentes les resuenan las historias que los internos cuentan. No se trata de informar sobre los perjuicios del abuso de las drogas ni de moralizar su uso, sino de que los jóvenes puedan sentir otro punto de vista que le haga reflexionar sobre sus actitudes en las situaciones que están viviendo y en las que ya tiene presencia el alcohol y otras drogas, situaciones que en su mayoría son percibidas como de bajo riesgo para su vida.